Esta sustancia es derivada de la dihidrotestosterona (DHT), básicamente, es DHT con el añadimiento de un átomo de oxígeno en lugar del carbono-2. Esta modificación hace que la hormona se vuelva más anabólica y menos androgénica, es por ello que se eliminan muchos de los efectos secundarios no deseados.
Oxandrolona ayuda directamente a la desaparición de la grasa abdominal debido a su firme vinculación con el receptor androgénico del tejido adiposo localizado en esa zona, así como por su habilidad para reducir los niveles de globulina fijadora de tiroxina y aumentar los de prealbúmina fijadora de tiroxina, que dará como resultado mayor utilización de triyodotironina (T3 [una de las hormonas tiroideas]).
Por otro lado, el aumento de la masa muscular es logrado al aumentar la retención de nitrógeno en los músculos, reducir los niveles de hormonas glucocorticoides, así como los niveles de la hormona sexual globulina vinculante (SHBG, por sus siglas en inglés). Una mayor retención de nitrógeno crea un ambiente más apto para el anabolismo, mientras que una menor retención favorece al catabolismo. Las hormonas glucocorticoides son responsables (entre otras cosas) de promover el acumulamiento de grasa y el catabolismo de los músculos, justo lo opuesto que se busca. Por último, una reducción de la SHBG ocasiona un mayor resultado de parte de los demás esteroides que se estén usando, pues promueve niveles más altos de testosterona libre, y los demás esteroides no se vincularán a la SHBG sino a los receptores androgénicos en los músculos.
Por si fuera poco, así como otros esteroides anabólicos, la oxandrolona también provoca un aumento en la cantidad de glóbulos rojos en la sangre, traduciéndose en una mayor resistencia muscular y cardiovascular, e incrementada vascularidad.
Para los hombres pudiera no resultar ser tan efectivo como un esteroide de volumen, pero las ganancias en masa muscular obtenidas serían magras totalmente, libres de retención de líquido, y más duraderas y fáciles de mantener que con otros esteroides. Por otro lado, las mujeres podrían ser quienes más provecho obtengan del uso de esta hormona, después de todo, ellas no suelen buscar obtener ganancias tan extremas de músculo como lo haría un hombre.
De todos los esteroides anabólicos que hay, la oxandrolona es una de las más toleradas y amigables sustancias en cuanto a efectos secundarios se refiere. Es imposible su conversión a estrógeno por lo que la retención de líquidos, ginecomastia o elevada presión sanguínea no ocurrirá.
Los únicos efectos adversos posibles (aunque muy raro que sucedan, pero posibles aún así) son los relacionados con su actividad androgénica, ya que no deja de ser un esteroide derivado de la DHT. Dentro de lo posible está un poco de acné o pérdida de cabello que realmente estará muy ligado a si la persona es, o no es, propensa a sufrir de estos síntomas. Sin embargo, utilizado dentro de las dosis recomendadas es prácticamente imposible que esto suceda. De hecho, su relación androgénica es tan baja que puede ser usado en mujeres sin la preocupación del engrosamiento de la voz o desarrollo de bello excesivo que otros esteroides les pudieran ocasionar siempre y cuando utilicen una cantidad dentro de lo recomendado para ellas.
Como cualquier otro esteroide anabólico, existe una supresión de los niveles naturales de producción de testosterona en el hombre, la magnitud de esta supresión depende de cada esteroide, pero con la oxandrolona esta supresión puede ser en algunos casos, tan mínima, que no se requiera el uso de testosterona exógena durante el ciclo, o hasta el punto en que sea nula la necesidad de un post-ciclo al finalizar su uso (si es que fue la única sustancia utilizada), lo cual dependerá de las cantidades usadas, edad de la persona, y condiciones previas de su eje hormonal.
Así como cualquier otro esteroide oral, podría verse una elevación en las enzimas hepáticas durante su uso, aunque ésta será muchísimo menor que la de otros esteroides de consumo oral como el dianabol (metandienona). Cabe recalcar que el que haya una elevación de estas, no significa que exista daño en el hígado, y las mismas volverán a la normalidad una vez que se termine el uso de oxandrolona. Para mantener las enzimas hepáticas lo más bajas posibles se recomienda que el consumo de alcohol mientras se utilice este esteroide, se mantenga al mínimo, o se elimine por completo (que sería lo más adecuado) y que no sean consumidos otros medicamentos hepatotóxicos.
La oxandrolona solo existe en forma oral, y tiene una duración en el sistema de 10 horas, por lo tanto, se debería consumir la mitad de la dosis diaria necesaria por las mañanas, y la otra mitad aproximadamente 10 horas después.
Esta sustancia debe ser consumida en dosis de 20 hasta 50mg diarios para hombres, y de 5 a 15mg diarios para las mujeres. La duración y dosificación dependerá de lo deseado. Puede ser utilizado por periodos de 4 hasta 8 semanas sin problemas por cualquiera de ellos dos.
Por ejemplo, si se desean obtener los beneficios en el aumento de la quema de grasas por hacer uso de esta sustancia, y estar lo más apegado a conservar tu estado de salud intacto, así como una supresión mínima o inexistente de tu producción natural de testosterona, 20mg diarios durante 4 a 6 semanas harían el trabajo.
Para el usuario que desee combinarlo con otros esteroides anabólicos, 20 a 30mg diarios proporcionarían un pequeño aumento extra del anabolismo, aunque 40 a 50mg por día es más común y más efectivo siendo utilizado durante 6 a 8 semanas. Para este caso, el post-ciclo sí sería una necesidad. Hay quienes ocupan tanto como 80 o 100mg por día durante hasta 10 semanas o más, pero esto significaría un riesgo mucho mayor a sufrir los efectos secundarios
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